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Derecho Penal Ambiental

  • Foto del escritor: Grupo2 Cultura Digital
    Grupo2 Cultura Digital
  • 14 abr
  • 3 Min. de lectura

 

La deforestación, especialmente en la Amazonía, sigue siendo un problema grave en Ecuador, a pesar de las regulaciones. La tala ilegal puede ser penalizada por el COIP bajo los delitos contra la flora y fauna silvestres (artículo 247) o contra el suelo (artículo 252), con sanciones más severas si ocurre en áreas protegidas.


La minería ilegal afecta la biodiversidad, las fuentes de agua y las comunidades locales. Estas actividades están penadas según los artículos 260 y siguientes del COIP.

Ecuador enfrenta una grave situación con el tráfico de especies, como tortugas, aves y reptiles, lo que también se castiga bajo el artículo 247 del COIP.


La contaminación de cuerpos de agua por desechos industriales y petróleo representa una amenaza para los ecosistemas y las comunidades. Esta infracción, que puede conllevar hasta 5 años de prisión, se sanciona bajo el artículo 251 del COIP, con penas más severas si ocurre en áreas protegidas.


Los delitos contra la fauna urbana, como maltrato y abandono de animales, están regulados en la Sección Segunda del Capítulo Cuarto del COIP y varían según las disposiciones del COAM.


Desafíos en la Lucha contra los Delitos Ambientales en Ecuador

A pesar de contar con un marco legal robusto en Ecuador para la protección del medio ambiente, existen varios desafíos que complican la efectiva implementación y cumplimiento de las leyes ambientales. Algunos de los principales obstáculos son los siguientes:

  1. Débil implementación de la legislación: Aunque existen leyes y regulaciones claras para la protección del medio ambiente, su aplicación efectiva sigue siendo un reto. La falta de recursos y la insuficiencia de personal capacitado en las instituciones encargadas de hacer cumplir las normas dificulta la vigilancia y el control adecuados.

  2. Corrupción y falta de sanciones efectivas: La corrupción en diversas instituciones y la ineficacia del sistema judicial en ocasiones permiten que los responsables de delitos ambientales eludan las consecuencias legales. Las sanciones son a veces desproporcionadas o insuficientes para disuadir conductas destructivas.

  3. Presión económica y política: En algunas regiones de Ecuador, las actividades extractivas y la explotación de recursos naturales son una fuente clave de ingresos. Esto puede generar una resistencia a aplicar las leyes ambientales de manera estricta, especialmente cuando se percibe que la implementación de normativas puede afectar la economía local o la política de desarrollo económico del país.

  4. Falta de educación y concienciación ambiental: Muchas veces, los ciudadanos y empresas no son plenamente conscientes de la importancia de la legislación ambiental y sus derechos frente a los daños que se causan al medio ambiente. Esto puede llevar a la minimización de la importancia de proteger la naturaleza y al incumplimiento inadvertido de las normas.

  5. Deficiencias en el monitoreo y la evaluación de la biodiversidad: La biodiversidad ecuatoriana es una de las más ricas del mundo, pero también es una de las más vulnerables a la contaminación y la deforestación. Sin un monitoreo adecuado y tecnologías que permitan la evaluación precisa del estado de los ecosistemas, es difícil tomar decisiones informadas y aplicar sanciones efectivas ante los daños.

  6. Impacto de actividades ilegales: Las actividades ilícitas, como la minería ilegal, la tala ilegal de bosques y el tráfico de especies, continúan siendo problemas graves en Ecuador. Estas actividades a menudo ocurren en zonas remotas, lo que hace que sean más difíciles de controlar y sancionar.

  7. Falta de coordinación interinstitucional: La lucha contra los delitos ambientales a menudo requiere la colaboración entre distintas instituciones del gobierno, organizaciones no gubernamentales y actores internacionales. Sin una coordinación eficiente, las políticas y acciones pueden ser fragmentadas y menos efectivas.

  8. Resistencia social y económica de comunidades locales: En muchas zonas rurales, las comunidades dependen directamente de la explotación de recursos naturales para su supervivencia. El cambio hacia un modelo de desarrollo más sostenible puede generar resistencia, especialmente cuando no se percibe una alternativa viable desde el punto de vista económico.


Propuestas para Superar los Desafíos

  • Fortalecer las capacidades institucionales: Invertir en la capacitación de las autoridades y en el equipamiento adecuado para mejorar el control y la supervisión ambiental.

  • Aumentar la transparencia y la rendición de cuentas: Combatir la corrupción y garantizar que los responsables de los delitos ambientales reciban sanciones efectivas.

  • Fomentar la participación ciudadana: Promover una mayor participación de la sociedad civil en la vigilancia y protección del medio ambiente, así como el uso de mecanismos legales como las demandas ciudadanas en defensa de la naturaleza.

  • Desarrollar alternativas económicas sostenibles: Proponer modelos de desarrollo económico que no dependan de la explotación destructiva de los recursos naturales y fomentar la economía circular, la ecoturismo y la producción responsable.

  • Refuerzo de la educación ambiental: Implementar programas de educación y concienciación ambiental en todos los niveles de la sociedad para sensibilizar sobre la importancia de la protección del medio ambiente y los derechos de la naturaleza.


Por: Kevin Saigua


 
 
 

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